Fiat 500 año 1968 - Un "auténtico revolucionario"
Mi Fiat 500 L - Una historia de Monika Umundum
Tengo recuerdos de la infancia asociados a un Fiat 500 de color crema: en 1957, mis padres, mi hermano (entonces tenía 3 años, mi hermano 5) y yo viajamos con él desde Eugendorf, cerca de Salzburgo, hasta Gelsenkirchen, en la cuenca del Ruhr. Mi tío trabajaba allí como minero y tenía un BMW Isetta, una "bola besucona".
Mi padre nos dejaba conducir desde muy pequeños, sentándonos en su regazo. A los 10 años, ya podíamos meter y sacar el auto del garaje y conducirlo por los pequeños caminos rurales de Flachgau. Así aprendimos a conducir.
Mi Fiat (matriculado por primera vez en Trento en junio de 1968, es decir, un "auténtico revolucionario") se llama "Eili Flitzer". Mi nieta de 6 años lo llamó así porque es de color crema, se parece a un huevo pequeño y le gusta corretear. Eili recibió de Santa Claus un portaequipajes de Axel Gerstl, ahora puedo viajar con él en pequeños o grandes trayectos.
La pequeña maleta también tiene una historia interesante: Mi padre la llevó en 1954 como chofer en la gira europea de Lord Mitchel de Inglaterra, junto con la Lady, la hija Mercedes y la niñera, en un Rolls Royce. La segunda, la gran maleta para expediciones más extensas, es un regalo de mi amiga escaladora Kati, proviene de la colección de su familia.