Bajo la lupa de Davide: Modelos especiales de Fiat 500 - Parte 18: 500 Frua Spider

Pietro Frua fue el creador del 500 Spider, es decir, la versión roadster. Nació el 1 de mayo de 1913 en Turín y pertenecía a esa categoría de carroceros que ya no existen hoy en día. Esos que diseñaban y construían casi siempre piezas únicas para clientes adinerados que buscaban autos exclusivos, o modelos que se fabricaban como prototipos para un fabricante de automóviles. En ambos casos, Frua fue especialmente apreciado por la elegancia y la habilidad artesanal que caracterizaba a sus creaciones.

Frua comenzó su trabajo como diseñador de automóviles antes de la guerra, después de acumular experiencias importantes en Stabilimenti Farina. Abrió un taller para no interrumpir su trabajo y sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, durante la cual preparó y ensambló láminas de metal para empresas externas. Después del fin de la guerra, pudo dedicarse nuevamente al trabajo que amaba: diseñar y realizar prototipos que siempre fueron muy exitosos. Entre los talentos de Pietro Frua se encontraba una inventiva incomparable y un agudo sentido de las proporciones. Las personalizaciones de Frua nunca fueron llamativas ni intrusivas, sino que se destacaron por su simplicidad estilística, apreciada por los conocedores que les otorgaban el valor adecuado.

En 1946, Frua estableció una asociación con Fiat que llevó a la producción del Fiat 1100C Spider, un automóvil deportivo que ganó el segundo premio en el Concorso d'eleganza di Villa d'Este en 1947. Pero fue la colaboración con Maserati la que llevó a la marca Frua al salto de calidad definitivo. Con Maserati, Frua logró grandes éxitos y disfrutó de una excelente reputación, especialmente con el Maserati A6G/54 Coupé de 1955, un elegante deportivo con motor de 6 cilindros y 2 litros de cilindrada. Entre 1950 y 1951, el diseñador construyó 26 modelos, incluyendo spider, coupés y sedanes, que consolidaron el éxito de la marca Frua en todo el mundo.