Historia del clásico Fiat 500
La historia de Fiat comenzó en 1899, cuando Giovanni Agnelli fundó Fiat en Turín. Además de la fabricación de automóviles, pronto se agregaron vehículos comerciales y aviones a la lista de producción de la empresa orientada al futuro.
Ya en 1919 apareció el Fiat Tipo 501 Balilla en cantidades enormes para la época. Como el primer automóvil compacto, el Fiat 500 A producido a partir de 1936, conocido como Topolino, causó sensación. Incluso en Walt Disney, el Topolino A encontró simpatía, siendo "el auto de Mickey Mouse". Después del Fiat 500 A llegaron el modelo B y finalmente en 1949 el modelo C con carrocería modernizada pero con la misma tecnología.
Un tipo completamente nuevo fue el Fiat 500 Nuova, más pequeño que su predecesor pero con espacio para cuatro personas. Fue este modelo el que inició la exitosa serie del Fiat 500.
Con la introducción del Fiat 500 Nuova (500 N) en mayo de 1957, comenzó una nueva era en la historia de los automóviles pequeños de Fiat. Este modelo se destacó especialmente como automóvil urbano y, debido a su tamaño pequeño y bajo consumo de combustible, también fue muy popular entre las mujeres.
Obtuvo una ventaja técnica y espacial al colocar el motor en la parte trasera, aunque algunos contemporáneos consideraban que los 13 CV eran demasiado débiles. Para los conductores más deportivos, pronto estuvo disponible el Fiat 500 Sport con techo cerrado y una impresionante potencia de 21,5 CV. También para los amantes de los automóviles en Austria, se ofreció un hermoso vehículo producido en Graz, inicialmente con 19 CV de Steyr-Puch.
Por supuesto, la familia no debía quedarse atrás, por lo que la gama se amplió con una camioneta, la Fiat 500 D-Giardiniera. Con su motor debajo del piso, ofrecía suficiente espacio para más que solo el equipaje de mano. La mayoría de estos modelos, sin embargo, se desgastaron prematuramente en pequeñas empresas. El Fiat 500 D-Giardiniera fue seguido más tarde por el Fiat 500 F-Giardiniera con características de rendimiento mejoradas. Desde 1972, la camioneta fue producida bajo licencia por Autobianchi hasta 1977.
El sucesor directo del Fiat 500 Nuova fue el Fiat 500 D, producido de 1960 a 1965. El modelo D tenía un techo solar más corto y luces traseras más grandes, finalmente tenía frenos de disco y alcanzaba una velocidad de casi 100 km/h con sus 17,5 CV estándar. Estas mejoras hicieron que las ventas aumentaran, por lo que hasta 1965 se fabricaron con orgullo 640,000 unidades de este modelo.
En el mismo año, apareció el Fiat 500 F, que ya no tenía "puertas suicidas". Técnicamente avanzado y con una longitud de solo 2,97 metros, el Fiat 500 F tenía todas las ventajas de un automóvil compacto. Con su parabrisas más grande y asientos considerablemente mejorados, también era más cómodo. Esta variante más conocida del Fiat 500 es probablemente la más popular de su tipo, también porque a partir de 1968 se lanzó simultáneamente la variante de lujo del Fiat 500 F, llamada Fiat 500 L (Lusso), con más cromo y un equipo ligeramente mejorado. Hasta el final de la producción del Fiat 500 F en 1972 se vendieron en total 2,2 millones de estos dos modelos, por lo que hoy en día todavía podemos disfrutar de ellos en gran número.
Como último tipo de la serie de clásicos Fiat 500, Fiat produjo a partir de 1972 el Fiat 500 R. Este modelo se caracterizaba por un motor de 594 cc con impresionantes 23 CV. A pesar de la tecnología más moderna que ya se vendía en paralelo con el Fiat 126, las ventas fueron lentas. No en último lugar, los competidores franceses Renault 4 y el 2 CV de Citroën, así como el propio Fiat 126, contribuyeron a que la producción del Fiat 500 R, que comenzó solo 3 años antes, se suspendiera el 1 de agosto de 1975. Con esto, concluyó la larga y exitosa era del Fiat 500, a la que siempre nos gusta mirar con nostalgia.
